Durante el día, fuimos capaces de proponer una solución factible para la problemática a pesar de que nuestra propuesta inicial resultó no ser viable. Compartimos nuestra mirada del challenge elegido:
Por la ausencia de atmósfera y líquidos que erosionen al polvo lunar, su geometría es angulosa. En consecuencia, se adhiere a las superficies porosas muy fácilmente y es casi imposible de eliminar. Cuando es expuesto a la radiación directa del sol, la superficie de la luna se carga positivamente por el efecto fotoeléctrico. De esta manera, se pega en las superficies del equipamiento por fuerzas electrostáticas.
El polvo lunar fue una pesadilla durante las misiones Apollo .No solo se descubrió que se pegaba a todas las superficies, sino que también es peligroso para los humanos y dañino para los sistemas de las naves espaciales. Es más, es casi imposible de remover totalmente de la superficie de los trajes.
Es por esta razón, que es de vital importancia idear un sistema que detecte y evite que polvo lunar ingrese a la cápsula donde los astronautas se encuentran. Todas las medidas que desarrollamos en este trabajo tienen como principal objetivo evitar llegar a esa situación que amenaza la vida de los astronautas, lográndolo mediante la menor cantidad de cambios en el hardware ya existente.